Displasia cardiaca valvular ligada a X (X-linked cardiac valvular dysplasia) - Gen FLNA

La displasia valvular cardíaca ligada al cromosoma X (CVD1), también conocida como enfermedad cardíaca valvular congénita o distrofia valvular mixomatosa relacionada con filamina A, es una afección que se caracteriza por el desarrollo anormal de las válvulas cardíacas. En la displasia valvular cardíaca ligada al cromosoma X, una o más de las cuatro válvulas cardíacas se engruesan y no se pueden abrir y cerrar por completo cuando el corazón late y bombea la sangre. Estas válvulas malformadas pueden dar lugar a un flujo sanguíneo anormal y a un soplo cardíaco.

Los signos y síntomas de la displasia valvular cardíaca ligada al cromosoma X varían mucho entre los individuos afectados. Algunas personas no manifiestan problemas de salud, mientras que en otras la sangre puede filtrarse a través de las válvulas engrosadas y parcialmente cerradas. Esta fuga de la válvula afecta generalmente a la válvula mitral, que conecta las dos cámaras izquierdas del corazón, o a la válvula aórtica, que regula el flujo de sangre desde el corazón a la aorta. La regurgitación de la válvula obliga al corazón a bombear con más fuerza para mover la sangre a través del corazón. Como consecuencia, los individuos afectados pueden manifestar dolor precordial, falta de aliento, o mareos. Otras complicaciones poco frecuentes de la displasia valvular cardíaca ligada al cromosoma X incluyen endocarditis, coágulos sanguíneos anormales, o muerte súbita.

Esta enfermedad se puede diagnosticar en cualquier momento desde el nacimiento hasta la edad adulta avanzada pero por lo general se diagnostica a principios y mediados de la edad adulta debido a que la malformación de la válvula es con frecuencia un proceso lento. Esta enfermedad afecta con más frecuencia y con mayor intensidad a los varones que a las mujeres.

Este proceso es debido a mutaciones en el gen FLNA (filamin A), situado en el brazo largo del cromosoma X (Xq28). Este gen, codifica la proteína filamina A, que ayuda a constituir el citoesqueleto que da estructura a las células y les permite cambiar de forma y moverse. La filamina A se une a otra proteína denominada actina y ayuda a formar la red ramificada de filamentos que forman el citoesqueleto. Además, la filamina A también une actina con muchas otras proteínas para realizar varias funciones en el interior de la célula, incluyendo la adhesión celular, la migración celular, la determinación de la forma celular y su supervivencia. Estas funciones diversas, desempeñan un papel en la regulación del desarrollo esquelético y el cerebro, la formación de vasos sanguíneos y la coagulación sanguínea.

Se han identificado al menos cuatro mutaciones en el gen FLNA asociadas al desarrollo de displasia valvular cardíaca ligada al cromosoma X. La mayoría de estas mutaciones consisten en cambios aminoacídicos en la proteína filamina A. Estas mutaciones probablemente alteran la forma de la proteína, afectando su capacidad para unirse a la actina y a otras proteínas. Como consecuencia, el citoesqueleto de la célula se debilita y las células de la válvula, así como la matriz extracelular se desorganizan. Las células no están ubicadas correctamente en el interior de la válvula, por lo que la válvula tiene un formato incorrecto. Además, las células disminuyen la capacidad de cambiar de forma, lo que deteriora la capacidad de las válvulas para abrirse y cerrarse cuando el corazón bombea sangre. Además, parece que se produce un exceso de proteínas en la matriz extracelular anormal, haciendo que las válvulas se engrosen, deteriorando aún más su capacidad de abrirse y cerrarse con normalidad.

No está claro por qué las válvulas cardíacas son el único tejido afectado por estas mutaciones genéticas FLNA. Las mutaciones que dan lugar a la displasia valvular cardíaca ligada al cromosoma X se producen en una parte diferente del gen de las que causan otros procesos. Se ha sugerido que la región de la proteína filamina A afectada por estas mutaciones es necesaria para la unión a otras proteínas que desempeñan un papel significativo en el desarrollo del corazón.

Este proceso se hereda de forma recesiva ligada al sexo, ya que el gen se localiza en el cromosoma X. Al tener los varones un único cromosoma X, la alteración de este único gen es suficiente para que se manifieste el proceso. En las mujeres, al tener dos cromosomas X, la mutación debe ocurrir en ambos cromosomas para expresar el síndrome. Por esta razón, los varones se afectan con mucha más frecuencia que las mujeres, ya que es muy raro que éstas tengan las dos copias del gen alteradas en ambos cromosomas X. Una característica de estos procesos ligados al cromosoma X, es que los padres no pueden transmitir este carácter genético a sus hijos.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas con la displasia valvular cardíaca ligada al cromosoma X (CVD1), mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen FLNA, y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).