Colangiocarcinoma (Cholangiocarcinoma) 

El colangiocarcinoma incluye un grupo de cánceres que se originan en los conductos biliares y que se clasifican por su ubicación en relación con el hígado: el colangiocarcinoma intrahepático, el colangiocarcinoma perihiliar y el colangiocarcinoma distal.

El colangiocarcinoma intrahepático comienza en los pequeños conductos biliares en el interior del hígado. Esta es la forma menos frecuente de la enfermedad, que representa menos del 10 % de todos los casos. El colangiocarcinoma perihiliar, también conocido como tumor de Klatskin, comienza en el hilio, donde los dos principales conductos biliares entran y salen del hígado. Es la forma más frecuente de la enfermedad, lo que representa más de la mitad de todos los casos. Los casos restantes se clasifican como colangiocarcinomas distales, que comienzan en los conductos biliares en el exterior del hígado. Las formas perihiliares y distal de la enfermedad, en ocasiones se agrupan y se denomina colangiocarcinoma extrahepático.

Los tres tipos de colangiocarcinoma generalmente no provocan ningún síntoma en sus etapas iniciales, y por lo general este tipo de cáncer no se diagnostica hasta que ya se ha extendido más allá de los conductos biliares a otros tejidos. Con frecuencia, los síntomas se manifiestan cuando los conductos biliares se obstruyen por el tumor. El síntoma más habitual es la ictericia. Otros síntomas pueden incluir picazón, orina de color oscuro, pérdida de apetito, pérdida de peso involuntaria, dolor abdominal y heces de color claro y grasientas. Estos síntomas se describen como "inespecíficos", ya que pueden ser manifestaciones de muchas enfermedades diferentes. La mayoría de las personas que desarrollan colangiocarcinoma son mayores de 65 años debido a que generalmente este tipo de cáncer no se diagnostica hasta que ya se ha extendido. Los individuos afectados pueden sobrevivir durante varios meses a varios años después del diagnóstico.

Los cánceres se producen cuando una acumulación de mutaciones en genes críticos que controlan la división celular, permiten que las células crezcan y se dividan sin control para formar un tumor. En la mayoría de los casos de colangiocarcinoma, estos cambios genéticos se adquieren durante la vida de una persona y están presentes sólo en las células del conducto biliar que dan lugar al tumor. Los cambios genéticos, denominados mutaciones somáticas, no se heredan. Se han identificado mutaciones somáticas implicadas en el desarrollo de colangiocarcinoma en muchos genes diferentes. Algunos de estos genes actúan como supresores de tumores. Las mutaciones o deleciones de genes supresores de tumores pueden permitir que las células crezcan y se dividan sin control ni orden, una característica del cáncer. Otros genes asociados con colangiocarcinoma se clasifican como oncogenes; cuando están activados de forma anormal, estos genes tienen el potencial de hacer que las células normales se vuelvan cancerosas. La identificación de mutaciones somáticas en el colangiocarcinoma puede proporcionar pistas sobre la rapidez con la que el cáncer crece y se disemina, y qué tratamientos podrían ser más efectivos. Así mismo, se han estudiado variaciones hereditarias en varios genes como posibles factores de riesgo del desarrollo de colangiocarcinoma. Estos cambios genéticos, que se clasifican como mutaciones de línea germinal, están presentes esencialmente en todas las células del organismo. Sin embargo, no se han encontrado cambios específicos heredados como los principales factores de riesgo para esta enfermedad.

Algunos de los genes identificados asociados al desarrollo de colangiocarcinoma, así como su localización son los siguientes:

      • ARID1A (AT-rich interaction domain 1A), (1p35.3).
      • BAP1 (BRCA1 associated protein 1), (3p21.1).
      • BRAF (B-Raf proto-oncogene, serine/threonine kinase), (7q34).
      • FGFR2 (fibroblast growth factor receptor 2), (10q26).
      • IDH1 (isocitrate dehydrogenase (NADP(+)) 1, cytosolic), (2q33.3).
      • IDH2 (isocitrate dehydrogenase (NADP(+)) 2, mitochondrial), (15q26.1).
      • KMT2C (lysine methyltransferase 2C), (7q36.1).
      • KRAS (KRAS proto-oncogene, GTPase), (12p12.1).
      • PBRM1 (polybromo 1), (3p21).
      • PEG3 (paternally expressed 3), (19q13.4).
      • PTPN3 (protein tyrosine phosphatase, non-receptor type 3), (9q31).
      • RNF43 (ring finger protein 43), (17q22).
      • ROBO2 (roundabout guidance receptor 2), (3p12.3).
      • SMAD4 (SMAD family member 4), (18q21.1).
      • TERT (telomerase reverse transcriptase), (5p15.33).
      • TP53 (tumor protein p53), (17p13.1).

Se han identificado varios factores de riesgo no genéticos para el colangiocarcinoma. Estos incluyen una enfermedad de las vías biliares conocida como colangitis esclerosante primaria, piedras o quistes hepáticos, y la exposición a ciertas toxinas químicas utilizadas en los procesos de fabricación. En el sudeste asiático, la infección por helmintos parásitos que se alojan en los conductos biliares de las personas aumentan en gran medida el riesgo de desarrollar colangiocarcinoma. Otros factores de riesgo que han sido estudiados incluyen la infección a largo plazo con la hepatitis B o C, la cirrosis hepática, y las enfermedades crónicas tales como el síndrome del intestino irritable y la diabetes. Además, se cree que ciertos factores de estilo de vida, como el tabaquismo, el consumo de alcohol y la obesidad, también pueden contribuir al riesgo de desarrollar colangiocarcinoma.

Los estudios sugieren que una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida influyen en que una persona desarrolle colangiocarcinoma. Sin embargo, la mayoría de las personas que desarrollan la enfermedad no tienen ninguno de los factores de riesgo identificados.

El colangiocarcinoma no se hereda. Los estudios sugieren que los familiares de una persona con colangiocarcinoma pueden tener un mayor riesgo de desarrollar este tipo de cáncer en comparación con la población general. Sin embargo, la mayoría de las personas con colangiocarcinoma no tienen antecedentes familiares de la enfermedad.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas  concolangiocarcinoma, mediante la amplificación completa por PCR de los exones de los genes ARID1A, BAP1, BRAF, FGFR2, IDH1, IDH2, KMT2C, KRAS, PBRM1, PEG3, PTPN3, RNF43, ROBO2, SMAD4, TERT y TP53, respectivamente, y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: biopsia procedente de tejido afectado.