Deficiencia de beta-ureidopropionasa (Beta-ureidopropionase deficiency) – Gen UPB1.

La deficiencia de Beta-ureidopropionasa es una alteración que genera una cantidad excesiva de moléculas ácido N-carbamil-beta-aminoisobutírico y N-carbamil-beta-alanina que se liberan en la orina.

Los signos y síntomas asociados con esta alteración pueden incluir problemas neurológicos, hipotonía, convulsiones, dificultades en el habla, retraso del desarrollo, discapacidad intelectual y comportamientos autistas que afectan a la comunicación y la interacción social. Además, algunas personas con esta alteración presentan microcefalia, anomalías cerebrales y deterioro del nervio óptico que puede provocar la pérdida de la visión. En algunas personas con deficiencia de beta-ureidopropionasa, la enfermedad no genera problemas neurológicos y sólo se puede diagnosticar mediante pruebas de laboratorio.

Este proceso es debido a mutaciones en el gen UPB1, situado en el brazo largo del cromosoma 22 (22q11.2). Este gen, codifica la enzima beta-ureidopropionasa, implicada en la degradación de pirimidinas, componentes básicos de ADN y ARN. Específicamente, la enzima beta-ureidopropionasa está involucrada en el último paso del proceso que descompone pirimidinas. Este paso convierte el ácido N-carbamilo-beta-aminoisobutírico a ácido beta-aminoisobutírico y también descompone N-carbamilo-beta-alanina a beta-alanina, amoníaco y dióxido de carbono. Se cree que tanto el ácido beta-aminoisobutírico como la beta-alanina desempeñan papeles en el sistema nervioso. El ácido beta-aminoisobutírico aumenta la producción de una proteína denominada leptina, que ayuda a proteger a las células del cerebro del daño provocado por toxinas, inflamación y otros factores. Por su parte, se cree que la beta-alanina está involucrada en la transmisión sináptica y en el control del neurotransmisor dopamina.

Se han identificado al menos 16 mutaciones en el gen UPB1 en personas con deficiencia de beta-ureidopropionasa. Estos cambios genéticos reducen o eliminan la actividad de la enzima beta-ureidopropionasa. La pérdida de la función de la enzima reduce la producción de ácido beta-aminoisobutírico y de beta-alanina, y genera un exceso de sus moléculas precursoras, N-carbamilo-beta-aminoisobutírico ácido y N-carbamilo-beta-alanina, que se eliminan en el orina. La reducción de la producción de ácido beta-aminoisobutírico y de beta-alanina puede perjudicar sus funciones en el sistema nervioso, dando lugar a problemas neurológicos en algunas personas con deficiencia de beta-ureidopropionasa. El alcance de la reducción de la actividad enzimática causada por una mutación genética UPB1, junto con otros factores genéticos y ambientales, puede determinar si las personas con deficiencia de beta-ureidopropionasa desarrollan problemas neurológicos y la gravedad de estos problemas.

Esta enfermedad se hereda con un patrón autosómico recesivo, lo que significa que  ambas copias del gen en cada célula deben tener las mutaciones para que se exprese la alteración. Los padres de un individuo con una enfermedad autosómica recesiva tienen una copia del gen mutado, pero por lo general no muestran signos y síntomas de la enfermedad.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas  con deficiencia de beta-ureidopropionasa, mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen UPB1, y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).