Manosidosis alfa (Alpha-mannosidosis) – Gen MAN2B1.

La manosidosis alfa es una enfermedad hereditaria poco frecuente caracterizada por problemas en muchos órganos y tejidos del organismo. Las personas afectadas pueden tener retraso mental, rasgos faciales característicos y anomalías esqueléticas. Los rasgos faciales pueden incluir una cabeza grande, frente prominente, línea baja del cabello, cejas redondeadas, orejas grandes, puente de la nariz aplanado, mandíbula sobresaliente, dientes muy espaciados, encías demasiado grandes y lengua grande. Por su parte, las anomalías esqueléticas características de esta enfermedad pueden incluir osteopenia, engrosamiento de los huesos en la bóveda craneal, deformaciones de las vértebras, piernas arqueadas o rodillas valgas, y el deterioro de los huesos y las articulaciones. Además, las personas afectadas también pueden presentar ataxia, miopatía, retraso en el desarrollo de las habilidades motoras, dificultad del habla, aumento del riesgo de infecciones, hepatoesplenomegalia, hidrocefalia, pérdida de la audición y cataratas. Algunas personas afectadas manifiestan síntomas psiquiátricos como depresión, ansiedad o alucinaciones que pueden ser desencadenados por factores de estrés tales como operaciones, malestar emocional, o cambios en la rutina.

Los signos y síntomas de la enfermedad pueden variar de leves a intensos. La manosidosis alfa puede aparecer en la infancia con una progresión rápida y un deterioro neurológico grave. Con frecuencia, las personas con esta forma de aparición precoz no sobreviven más allá de la infancia. En los casos más graves, un feto afectado puede morir antes de nacer. Otras personas presentan signos y síntomas que aparecen más tarde, progresan más lentamente y son más leves. En estos casos, pueden vivir hasta los 50 años de edad. Los casos más leves pueden ser detectados sólo a través de pruebas de laboratorio y presentan pocos o ningún síntoma.

Este proceso es debido a mutaciones en el gen MAN2B1, situado en el brazo corto del cromosoma 19 (19p13.2). Este gen, codifica la enzima alfa-manosidasa, que actúa en los lisosomas. En el interior de los lisosomas, la enzima ayuda a descomponer los oligosacáridos unidas a las glicoproteínas. En particular, la alfa-manosidasa ayuda a descomponer los oligosacáridos que contienen manosa.

Se han identificado más de 120 mutaciones en el gen MAN2B1 en las personas con manosidosis alfa. Algunas de estas mutaciones cambian aminoácidos en la enzima alfa-manosidasa. Otras mutaciones dan lugar a una enzima corta, o codifican la enzima de forma incorrecta. Estas mutaciones interfieren con la capacidad de la enzima alfa-manosidasa para llevar a cabo su papel en la descomposición de oligosacáridos que contienen manosa. Estos oligosacáridos se acumulan en los lisosomas, lo que provoca un mal funcionamiento de las células que eventualmente mueren. Como consecuencia, la acumulación anormal de oligosacáridos y la muerte celular daña los tejidos y órganos, dando lugar a los rasgos característicos de la manosidosis alfa.

Esta enfermedad se hereda con un patrón autosómico recesivo, es decir, ambas copias del gen en cada célula deben tener las mutaciones para que se exprese la alteración. Los padres de un individuo con una enfermedad autosómica recesiva tienen una copia del gen mutado, pero por lo general no muestran signos y síntomas de la enfermedad.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas  con manosidosis alfa, mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen MAN2B1, y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).