Molluscum contagiosum, Virus del … Diagnóstico molecular (PCR) en muestras clínicas; Detección en aguas de piscinas y otros sistemas hídricos compartidos

Moluscum contagiosum es una infección cutánea y de mucosas, benigna, autoinoculable, de distribución mundial, causada por un Poxvirus (Molluscipoxvirus) de gran tamaño, con genoma de ADN de doble cadena, que se replica en el citoplasma de las células de la epidermis, que no se ha podido cultivar en el laboratorio ni se dispone de un modelo animal experimental, lo que dificulta los estudios de su patogénesis. Actualmente se diferencian 4 variantes genéticas. De estos genotipos, MCV1 es el más prevalerte y causa la infección en niños, mientras que MCV2 es más propio de transmisión sexual y afecta a pacientes de mayor edad.

La incidencia de casos es de 2 al 10% de la población. La transmisión se produce por contacto interhumano persona a persona. En los infectados puede extenderse por autoinoculación debido al rascado inducido por el prurito de las lesiones. También se han implicado los fómites, como a través de toallas, esponjas, utensilios de afeitado, o instrumentos de tatuajes.

Se han encontrado algunos casos que permiten afirmar que puede existir transmisión vertical, manifestándose la infección entre  los primeros días de vida y las 6 semanas después del nacimiento. En algunos de los casos descritos de transmisión vertical la infección se ha manifestado por la aparición de lesiones en el cuero cabelludo dispuestas en anillo y asociados a un parto prolongado en primigravidas que hace pensar en la influencia para la inoculación de la presión del cuero cabelludo con el cuello uterino, que expondría a secreciones cervicales o vaginales que pudiesen contener el virus.

La lesión de molusco contagioso se manifiesta como una lesión crónica proliferativa, en forma de unos nódulos múltiples epidérmicos, pequeños, indoloros, como pápulas pequeñas perladas, blanquecina o rosada, lisa, abombada con umbilicación central, que no afecta a palmas de las manos, ni plantas de los pies. Estas lesiones persisten meses o años, debido a que el virus induce escasa inmunidad celular, quizás por algunos factores de virulencia anti-inflamatorios. Estas lesiones tienden a la resolución espontánea con el tiempo. En los afectos de SIDA se considera una infección oportunista.

Se ha tratado de conocer la posibilidad de transmisión a través del agua de piscinas, debido al hallazgo de algunos brotes relacionados con el uso compartido de algunas piscinas. Se ha estudiado las actividades que pueden implicar contacto cutáneo o de agua posiblemente contaminada con el virus, como es el uso de piscinas de natación, bañeras, guarderías, etc., Estos factores de riesgo no ha podido demostrarse científicamente por no poderse cultivar el virus. Únicamente se han encontrado relaciones estadísticamente significativas al compartir esponjas de baño y toallas de baño con personas infectadas. Sin embargo, no se ha encontrado relación entre la infección por Molluscum contagiosum y natación en piscinas privadas, natación en piscina pública, natación en playa o uso de SPAs privados. Solo se ha encontrado relación significativa con la natación en piscina de colegio. También con toallas de baño de gimnasios, masajistas, luchadores, o con salones de tatuajes.

Pruebas microbiológicas recomendadas

  • Detección molecular por PCR.

Pruebas realizadas en IVAMI

  • Detección molecular por PCR.
  • Detección en muestras de aguas mediante concentración por filtración, seguido de la detección molecular por PCR.

Muestra recomendada

  • Biopsia de la lesión o torunda impregnada mediante frotado intenso de las lesiones.

Conservación y envío de la muestra

 

  • Refrigerada (preferido) durante menos de 2 días.
  • Congelada: más de 2 días.

Plazo de entrega

  • Diagnóstico molecular: 24 a 48 horas.
  • Detección en aguas de piscinas, SPAs, ..: 48 a 72 horas.

Coste de la prueba